El Gran Secreto De Un Grande Venezuela
¡A la verga, mi gente! Prepárense porque lo que les voy a soltar aquí es el chisme del siglo, el verdadero peo que ha mantenido a más de uno con la intriga. ¿Ustedes creen que conocen a Venezuela? ¡Pura paja! Hay un secreto que se ha guardado bajo siete llaves, un vaina que nos hace únicos, que nos diferencia del resto del mundo y que, pa’ ser sincero, nos llena de un orgullo arrecho. No es el petróleo, ni el Salto Ángel, ni el Ávila, aunque todo eso es una belleza. Esto va más allá, es la esencia de lo que somos.
El gran secreto de esta tierra bendita no está en los libros de historia, ni en los documentales de la BBC. Está en el ADN del venezolano, en esa chispa que nos hace echarle bolas a todo, en esa capacidad de reírnos de la desgracia y de levantarnos mil veces si es necesario. Es esa resiliencia que nos caracteriza, esa forma de verle el lado positivo hasta al peor sancocho. Es el sabor de un buen pabellón criollo, la algarabía de un juego de béisbol, el calor de un abrazo sincero de un pana.
¿Qué es lo que nos hace tan arrechos?
- La capacidad de improvisar y salirle al paso a cualquier peo.
- El humor negro que nos salva de la tristeza.
- La solidaridad que nos une en los momentos más difíciles.
- La pasión desbordada por todo lo nuestro.
- La habilidad de transformar cualquier adversidad en una oportunidad.
Este secreto no se compra ni se vende, se vive y se siente. Es el alma de una nación que ha parido a gente de un temple inigualable, que no se rinde ni a palo. Es esa fuerza interna que nos impulsa a seguir adelante, a echarle pichón y a demostrarle al mundo que somos más que cualquier dificultad. Es la salsa que le ponemos a la vida, el tumbao que nos hace bailar hasta en los velorios. ¡Así es Venezuela, mi pana!
